MILOS

Incontaminada y llena de playas de arena y barrancos rocosos de todo tipo bañados por un mar turquesa, Milos es la isla ideal para unas vacaciones "todo mar".

Las playas de Milos son mundialmente conocidas por sus colores: playas de arena blanca se alternan con bahías rocosas esculpidas por el viento, playas de color platino con calas de rocas rojas, amarillas o negras. Aguas cristalinas, rocas de colores y enormes extensiones de arena lo hacen único; la isla cuenta con más de 80 playas de diversos tamaños y aún está lejos del turismo de masas a gran escala presente en otras islas más conocidas.

Su naturaleza volcánica hace que el paisaje esté en constante cambio. Tanto si eres un amante de la naturaleza y el mar salvaje sin florituras como de los establecimientos y comodidades, Milos es para ti.

La isla está llena de cosas que ver: uno de los lugares más evocadores es sin duda la mina de azufre de Paliorema, la puesta de sol desde Plaka es incomparable, comer en un taberna junto al mar es una experiencia única.
Pollonia es un antiguo pueblo de pescadores en el que recientemente se han creado instalaciones hoteleras de calidad.
Klima, un típico pueblo pesquero salpicado de casas blancas con marcos de ventanas de colores pastel, no dejará de sorprenderte.
Adamas, la capital y puerto de llegada de los ferries, es un paseo marítimo lleno de discotecas: para aquellos que buscan vida nocturna, Milos también la ofrece, con moderación, pero la No faltan opciones.